Las pasarelas cruceñas tienen espacio para todos

Mucho hemos oído decir que Santa Cruz es el centro de la moda y los concursos de belleza en el país. Y hay campo para todas, a tal punto que las modelos extranjeras también tienen su espacio.


Reunimos a cinco maniquíes que vemos trabajando en lanzamientos y presentaciones de ropa, chicas que tienen en común el ser de lengua extranjera y manejarse de forma independiente. Además de que su estatura está por encima de 1,74m, tal vez por eso aventajan a las locales.


Solo una de ellas, la holandesa Jessler van der Werf, tiene agencia, luego de que la descubriera el productor de moda Carlos Pardo, Pablo Manzoni la fichó para estar en sus filas.
Hay dos brasileñas, Tamara Santini y Bruna Mariano y tienen como principal actividad sus estudios de Medicina. La uruguaya Romina Trotto fue descubierta por el coreógrafo Ronaldo Wellington y la chilena Stephanie De Chazal se abrió campo mandando currículos en persona.

Stefanie De Chazal
Tiene 20 años, mide 1,75 m y estudia Ingeniería Comercial. Una vez salió bachiller en su natal Viña del Mar se vino para estar al lado de su padre y le terminaron gustando la ciudad y la idiosincrasia del cruceño hasta el punto de quedarse. Sola se abrió camino. “Mandé mi currículo a todas partes hasta que me empezaron a llamar”. No solo es alta y linda, tiene un gran carisma. Trabaja en pasarela y también como degustadora.

Romina Trotto
Se vino de Uruguay en 2005 por el trabajo de su padre en una empresa agroindustrial. Es la más alta del curso (aún está en secundaria), pues mide 1,80 m y así como rompe corazones en el colegio también en la pasarela. Abandonó la idea de firmar con una agencia porque cree que le conviene manejarse sola (así la paga es completa) y lo que le faltaba por aprender lo obtuvo en las clases de pasarela con Ronaldo Wellington, que le da trabajo cada vez que se requiere alguien con su perfil.

Jessler van Der werf
Hace dos años y medio que vive en Santa Cruz, se vino con su novio que trabaja en el ámbito de la madera. Pasa nueve meses aquí y el resto en su natal Holanda, por eso es que no ha estado trabajando tanto con Pablo Manzoni, su agente. “Allá las chicas no quieren ser modelos, prefieren ser mujeres de negocios, son muy diferentes a las de aquí y yo, como quiero absorber parte de la cultura boliviana, me involucré en esto y me gusta”, dijo. A Jessler no le va a costar abrirse campo, con sus 1, 76 m y sus bellas piernas.

Tamara Santini
Tiene 20 años y estudia Medicina. Ya había hecho pasarelas y fotos en Brasil y ahora modela cuando aparece un trabajo que le guste porque nunca está de más esa plata extra. Un amigo le recomendó buscar a Nora Romero, la agente de modelos argentina que le consiguió sus primeros trabajos. Su estatura (1,74 m) y su figura son sus principales armas, pero reconoce que se siente en desventaja cuando tiene que explicar las bondades de cualquier producto, por el idioma.

Bruna Mariano
Cuando camina por los pasillos de su facultad de Medicina se le nota a leguas la estampa de modelo que tiene. A sus 18 años mide 1,79 m y pese a que en Brasil modelaba un poco, acá ha tenido más oportunidades. Su compatriota Ronaldo Wellington le ‘echó el ojo’ y la requiere cada vez que hay un desfile, a lo que ella acepta gustosa, pues según sus propias palabras aquí pagan bien, mejor que en Brasil, incluso. “Hago unas cuatro pasarelas al mes porque a veces estoy estudiando y si tengo un examen, eso está primero”, contó. Aseguró que esos ingresos le sirven para seguir estudiando.